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lunes, 6 de enero de 2014

EL SÍNDROME PROUST

Así como Marcel Proust y su magdalena:

Suave sabor y textura
discreta envergadura

ligereza y finura
elegancia innata

...me transporta...



"Un pequeño restaurante en el centro de Madrid,
había que bajar dos bloques de cuatro escalones
paredes color crema
mesas caoba
tendencia Kabuki.

Tardíos noventa cuando empezó a introducirse tán refinada costumbre.
Nace Japón en España.
Ellos se sentaron en diagonal en una mesa de cuatro,
yo cerré ese triángulo perfecto.
La noche abrazaba ese ambiente 
tan dulce
concreto
correcto.
Tras repasar la carta y entre guiños de complicidad eligieron por mi,
me lo dieron hecho
servido.

En bandeja de plata...
...en bandeja de oro.

Una princesa entre reyes

expectantes
deseosos de observar cómo una protea degustaba la sublimación de las gotas de perfume,
el dulce rocío del momento encendió el fuego en mis adentros,
y una vez catado sentí rozar el cielo
me salté las casillas de aceptación y negación...

...directa a la solución"



Tán distintas sensaciones y emociones somos capaces de sentir en un instante...
en un momento...
mínimo....
breve...
en nuestras vidas latente 
presente

POR SIEMPRE JAMÁS



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